sábado, 26 de marzo de 2011

Represión contra las protestas en Deraa

La multitud se concentra en las proximidades de la mezquita de Al Omari, en Deraa.

Poco a poco, tímidamente en un principio, y de forma incesante desde que la ciudadanía perdió el miedo a las intimidaciones policiales, Siria empieza a ser un hervidero salpimentado de protestas en Latakia, en Sanamein, en Aleppo, en Hama, incluso en la capital, Damasco. Revueltas populares que claman cambios democráticos en su país, que no han conseguido aplacar las escasas reformas políticas prometidas por Bashar Al Asad. Es, precisamente, la violenta represión estatal la que exacerba e incendia las reacciones populares, como ocurría ayer en Deraa, principal enclave de la sublevación, ciudad cuasi limítrofe con Jordania, que ayer celebraba su particular "Viernes de la Dignidad", convocado a través de las redes sociales.
Desde primera hora de la mañana, se producían diversas y multitudinarias marchas en puntos varios de la ciudad, partiendo, en la mayoría de los casos, de los funerales de las 44 víctimas de los disturbios de los días anteriores. Así se desprende de las crónicas de algunos de los manifestante y de los pocos periodistas que pudieron ayer inflitrarse entre ellos, ante la fuerte censura ejercida por las mismas autoridades policiales. Éstos cifraban ayer en varias decenas de miles los asistentes concentrados, con actitudes pacíficas de inicio, portando muchos de ellos ramas de olivo en señal de duelo por los masacrados, así como banderas nacionales. Una bandera ésta roja, blanca y negra, colores oficiales de la Liga Árabe, adornada con un par de estrellas verdes en su franja central, recuerdo de la unión simbólica con su nación hermana, Egipto, de la que un elevado porcentaje de la población de Siria, mayoritario en Deraa, quiere tomar ejemplo. El terrible recuerdo de la brutal represión de la localidad de Hama en 1982 -donde casi 20 mil manifestantes en contra del régimen fueron asesinados-, lejos de amedrentarlos, les motivaba, sabiéndose iniciadores de un movimiento que bien podría ser ya implacable.

"Maher, cobarde, envía tus tropas a liberar el Golán" era el grito de guerra unánime de los manifestantes, indignados ante las violentas represalias de las tropas de la Guardia Republicana, de las que el hermano del presidente es responsable. Horas más tarde, la situación se tornaba crítica cuando algunos jóvenes intentaban prender fuego a una estatua de Hafez Al Asad, padre de Basher y anterior rais, contra los que empezaron los tiroteos policiales. Entre ocho y veinte muertos se contabilizaban en Internet, donde se colgaban grabaciones en diversas webs mostrando las contundentes acciones de la Guardia Republicana y los cadáveres alineados, que eran identificados en Twitter.

Los manifestantes eran dispersados con cañones de agua y, lo que es peor, con munición de combate. Lo que comenzó siendo una protesta pacífica acabó derivando en serios disturbios de los que se contagiaron todas las grandes ciudades del país; en la capital, donde se coreaban consignas como "con nuestra sangre te defenderemos, Deraa", un convoy no uniformado en apoyo del régimen actuó con extrema violencia en su contra. Con todo, los que deambulaban las calles al final del sangriento Viernes de la Dignidad, eran los padres desesperados buscando a sus hijos ausentes, temerosos de que hubieran sido abatidos o detenidos.  La noche en Deraa no se cerró como punto y final, sino como un punto y aparte que aún augura nuevos baños de sangre, en un final más que incierto.


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viernes, 25 de marzo de 2011

Concentración contra los ataques a Libia en Madrid

Varios concentrados ayer en la Puerta del Sol muestran una pancarta con el lema "Paz en Libia".

A las ocho de la tarde, promovida a través de diversos portales de contrainformación de la web, me presento en la madrileña Puerta del Sol, donde está convocada una concentración ciudadana en contra de la intervención militar de la alianza occidental en Libia. Bajo consignas antiimperialistas, panfletos denunciando el carácter colonial y fascista de los ataques, y resurgiendo los viejos tambores del "No a la guerra" del último año de Aznar, la fecha de la cita es clave. Hoy, 22 de Marzo de 2011, ante el Parlamento de Estado, José Luis Rodríguez Zapatero confirma la participación española en la inminente campaña, refrendada su acción por el visto bueno de la práctica totalidad de los diputados. Ante las acusaciones veladas del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, el Presidente incide en que el asunto de Libia poco tiene que ver con el de Irak en 2003. Ésa, a priori, parece ser la opinión generalizada en la calle. Sin embargo, manifestaciones como la de hoy desdicen esta libre interpretación, siendo de un interés periodístico innegable recoger toda disidencia popular contra la opinión publicada por los grandes medios. Para mi sorpresa, no encontraré en los días posteriores, en toda la prensa nacional -escrita o en web- referencia alguna a esta concentración, lo cual, sin duda, revaloriza el documento.

Manifestantes de origen magrebí lucen la enseña de la Libia del régimen de Gadafi. 

Ya desde media hora antes del comienzo de la convocatoria, diversos grupos de personas comienzan a congregarse frente al edificio del Ayuntamiento, desplegando sus pancartas y sus banderas sobre mástil en invariable paño verde, el color oficial del régimen actual de la Yamahiriya, el estado socialista proclamado por Muammar el Gadafi en 1977. Casi nadie en la manifestación proclamará abiertamente su afiliación a uno u otro lado del conflicto; sin embargo, durante toda la tarde no se vislumbrará ni una sola enseña tricolor del Rey Idris, la enarbolada oficialmente por los sublevados. Con todo, no se palpa en el aire el ambiente de las grandes ocasiones; los transeúntes, curiosos, observan de reojo los eslóganes sobreimpresos de los concentrados, conteniendo disimuladamente muecas de confusión. Sólo unas pocas docenas de manifestantes, más de la mitad de ellos ciudadanos de rasgos magrebíes, han respondido al llamamiento público. La manifestación "buena", la grande, está convocada para el Sábado 26, "esto no es más que el aperitivo", se comenta entre los reunidos, autoconsolándose en su incipiente decepción: no en vano, al llegar la hora clave, cuando comienzan a corearse las consignas, menos de cien personas ocupan un pequeño enclave dentro de la inmensa Puerta del Sol. Pero eso sí, muy ruidosas: sus gritos de denuncia "asesinos, asesinos" y sus reivindicaciones de sabor añejo "OTAN no, bases fuera" resuenan con fuerza en la fría noche madrileña, llamando la atención de los viandantes. La consigna de la noche, sin duda, recupera el grito unánime que aún nadie ha olvidado, consciente de su descomunal poder de adhesión: es el "No a la guerra" que enarbola el omnipresente actor Willy Toledo, una de las pocas caras conocidas presentes en la Puerta del Sol, respondiendo a los micrófonos de TeleSur, el canal televisivo auspiciado por Hugo Chávez. Precisamente, uno de los escasísimos medios informativos que recogerá la noticia al día siguiente, eso sí, duplicando o triplicando los datos de asistencia.


Un grupo de inmigrantes portan un cartel de unos tres metros de largo con la leyenda bilingüe "Paz en Libia", en castellano y en caracteres árabes. Un estudiante con mochila y palestino al cuello, luciendo un sinfín de pins en sus solapas con simbología marxista y republicana, colabora con orgullo, sujetando una de las esquinas. "Esta guerra es otro ejemplo más del abusivo imperialismo americano" apunta, convencido, a otros estudiantes que, junto a él, elevan sus puños al cielo y claman contra el doble rasero de Barack Obama y los Aliados. Un doble rasero hipócrita e interesado, pues la opinión generalizada entre los protestantes es que es el petróleo el verdadero artífice de la intervención, por encima de fines humanitarios. El ejemplo reciente del pasotismo occidental ante Túnez, o Uganda, Ruanda o Corea del Norte en el pasado, refrendan sus acusaciones, envalentonándoles.
Los manifestantes más talluditos, donde abundan simpatizantes de formaciones de izquierda como IU -a tenor de sus insignias- lamentan que, en plena crisis nacional, se dé prioridad a la guerra en lugar de a la inversión social. Sin marcha programada, sin líder visible megáfono en mano, poco más allá de las 9 de la noche, los soflamas se apagan y los manifestantes poco a poco van recogiéndose y retirándose hacia sus casas. Se han hecho notar y esto es sólo el calentamiento, se animan para insuflarse ánimos. Los inmigrantes libios enrollan sus banderas de verde islámico, apoyándolas al hombro, anhelando que el sábado el ruido sea mucho mayor. 


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miércoles, 23 de marzo de 2011

ARRECIAN LAS PROTESTAS EN SIRIA

Estado de la sede del Partido Baaz en Deraa, tras los ataques recibidos durante las protestas del Domingo.

Es el quinto día consecutivo de manifestaciones en Deraa, ciudad del sur de uno de los países bajo una de las represiones más férreas del mundo árabe. Varios centenares de personas se reunían, tanto allí como en la cercana Nawa, desfiando al régimen de Bashar Al Asad, presidente bajo las siglas del Partido Baaz, inamovible en el poder desde 1963.
Seis personas resultaron muertas -entre ellas un menor de edad- en protestas anteriores durante estas jornadas de protesta sin precedentes, ante las que la Unión Europea, por boca de su jefa de diplomacia Catherine Ashton, "está vigilante", reprobando las violentas represiones ejecutadas por las fuerzas de autoridad oficiales. El vicepresidente sirio Faruk al Shara declaraba ayer que Asad "no puede estar en contra de ningún ciudadano sirio", pero anoche el ex-preso político Loay Hussein, uno de los emblemas de apoyo a la causa de las protestas, era arrestado en Damasco.

martes, 22 de marzo de 2011

YEMEN ¿EL PRÓXIMO EN CAER?

Hileras de cadáveres de manifestantes masacrados en la Universidad
de Saná el pasado 18 de Marzo, apilados para su identificación.


El presidente Ali Abdala Saleh se encuentra arrinconado tras la adhesión a la insurrección popular de tres de sus generales más emblemáticos, y varias docenas de oficiales militares. La sangrienta represión del pasado viernes por parte del régimen, que dejó 52 muertos y otros tantos heridos, fue el punto de inflexión que instó al general Ali Mohsen, responsable de la región militar del Noroeste y uno de los mayores aliados de Saleh, a retirarle su obediencia: "anunciamos nuestro apoyo pacífico a la revolución pacífica de la juventud (...) garantizando la estabilidad de la capital" - declaraba a la cadena Al Jazeera. Por las calles de la capital, Saná, circulaban ayer carros blindados por ambos bandos, unos en protección de los manifestantes, y otros del palacio presidencial.

Tras más de 30 años en el poder, los analistas creen ya irrevocable la situación, quedando por ver si el conflicto derivará en una guerra civil o en un problema sucesorio, ya que no se vislumbran claros candidatos. Alí Abdalá Saleh fue el hábil estadista artífice de la reunificación de las dos repúblicas del Norte y el Sur, tras la caída del comunismo, y su postura ante el terrorismo de Al Qaeda, siempre resultó ambigua para la administración norteamericana.

lunes, 21 de marzo de 2011

PRIMEROS ATAQUES CONTRA LIBIA

Imagen a pie de tierra del impacto de un misil caído ayer sobre Trípoli






















El sábado 20 de Marzo tuvieron lugar las primeras acciones de guerra de los aliados occidentales en defensa de los sublevados contra el régimen de Muamar el Gadafi. Fue Francia quien llevó la iniciativa, sobrevolando con 20 aviones de combate el espacio aéreo de Bengasi, capital de los insurgentes, destruyendo hasta cinco carros blindados de las tropas oficialistas. Más tarde, serían Estados y Reino Unido quienes se incorporarían al ataque, con el lanzamiento conjunto de 110 misiles tipo tomahawk, desde su flota marítima, contra diversos objetivos militares. Así, con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, y el visto bueno de la Liga Árabe, se ponía en marcha la "Operación Oddisey Dawn" ("Odisea al Amanecer").
Al tiempo que se concretaba a intervención, hasta 17 países se reunían en París para tratar estratégicamente esta campaña de intervención militar, a la que, además de Italia, Canadá, Dinamarca y diversas naciones árabes se unirá España, con un despliegue de 6 cazas modelo F-18 y una tropa de casi 500 efectivos.

viernes, 18 de marzo de 2011

El papel de INTERNET en las revueltas árabes

Un manifestante sostiene un cartel a favor de El Baradei que promociona la web de la Asociación por el Cambio.

El 17 de Diciembre de 2010, el ciudadano tunecino Mohamed Bouazizi, desesperado y frustrado por su situación, se inmolaba quemándose a lo bonzo en la plaza principal de Sidi Bouzid. Pronto trascendería su historia personal, plena de desgracias, corriendo boca en boca por los mentideros de la ciudad: el puesto ambulante de venta de fruta de Bouazizi, había sido requisado por la Policía al no someterse éste a sus extorsiones. Tras acudir a la administración, fue abofeteado, escupido y humillado, negándosele cualquier devolución. No pudiendo soportar una vejación más en una vida miserable bajo el yugo continuado de la corrupción policial, tomó su brutal determinación. Ansiando que su muerte en público sirviera de acicate. Hoy, sólo 3 meses después de aquel día fatídico, el alma de Bouazizi, lo único que queda ya de él, no podría estar más orgullosa: no en vano es llamado “el Padre de la Revolución”. La revuelta popular egipcia tuvo un estallido similar: esta vez se llamaba Khaled Said, un empresario de 28 años asesinado a golpes por la policía frente a un café de Alejandría.
Ambas tragedias aisladas, teñidas de un dramatismo ejemplificador incuestionable, sin embargo, no eran más que dos oscuros sucesos más perdidos en un maremágnum de burocracias corruptas, represivas y brutales. ¿Cuál fue, en definitiva, el factor capaz de promover una oleada de protestas civiles capaces de tambalear las longevas y rígidas autocracias que las auspiciaban? Las opiniones de los expertos son unánimes: sin duda, Internet.
Tras más de una década desarrollándose a pleno rendimiento, la globalidad explícita de la Red ha ido derribando fronteras, mostrando a los jóvenes musulmanes el modo de vida occidental, la existencia de otras culturas, de otros códigos morales. Los perfiles más presentes en las manifestaciones de Egipto, de Túnez, de Libia, de Irán o de Bahréin, corresponden siempre a las jóvenes generaciones, los usuarios habituados al servicio web. Independientemente de generar ansias de libertad, ha sido el descomunal poder de propagación de Internet quien, en primer lugar, ha hecho trascender a toda una nación, una sociedad de millones de miembros, los sucesos extremos acaecidos a Mohamed y Khaled.


En Egipto, las imágenes del cadáver de Said en Youtube, mostrando contusiones que contradecían la versión oficial, sacudieron al país. El grupo espontáneo creado al efecto en Facebook “Yo también soy Khaled Said”, a modo de protesta, registró en tiempo record más de 400.000 adeptos, y la propia Amnistía Internacional reflejó la noticia en su web, dándole aún mayor alcance. En Túnez, el movimiento internauta Anonymous comenzó una operación en apoyo al levantamiento popular, logrando colapsar las webs gubernamentales del país, centrando la atención del mundo sobre este pequeño país norteafricano. Y finalmente, las respectivas manifestaciones y Días de la Ira de cada revuelta, fueron orquestadas, organizadas y publicitadas a través de las redes sociales. El único canal sin censura de sus anquilosados e inaccesibles sistemas de comunicación fue el artífice explícito de sus victorias.  
No en vano, los gobiernos antidemocráticos que sufrieron las letales sublevaciones ciudadanas, trataron de asfixiar agónicamente este contacto virtual mediante detenciones de bloggeros (como el periodista Slim Amamou), los cierres de páginas webs declaradas “subversivas” (Twitter, Facebook), o incluso con el corte total de accesos a internet en toda la nación, así como a la telefonía móvil. Con todo, era ya demasiado tarde para detener esta bendita espiral por las libertades: fue a través del mismo Facebook donde se preparó, para el 28 de Diciembre de 2010, la “Marcha del Millón de Hombres”, todo un éxito de participación y que precipitó el final del régimen de Hosni Mubarak.
WikiLeaks, con sus inestimables filtraciones demostrativas de unas prácticas comunes déspotas, crueles y represivas en países como Libia, Omán, Yemen o Arabia Saudí, no ha hecho sino instigar nuevos movimientos populares en tantas otras autarquías, y reforzar el descomunal poder de alcance de la Red. Puede que hoy, a base de armamento y ataques indiscriminados, su voz sea contenida, pero es tan sólo cuestión de tiempo.


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LA ONU PERMITE EL USO DE LA FUERZA CONTRA GADAFI

Momento de la votación de ayer en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por 10 votos a favor y 5 abstenciones (entre ellas Rusia y Alemania), el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó por fin crear una zona de exclusión aérea en Libia. El punto nº5 de la resolución acordada puntualizaba con contundencia: “el Consejo autoriza a los Estados miembros a tomar todas las medidas necesarias para garantizar el respeto de la prohibición establecida en el párrafo 3 [la restricción de todos los vuelos sobre espacio libio para protección de los civiles]”. La noticia tan esperada por los rebeldes sublevados se celebraba ayer con júbilo en Bengasi, capital oriental del país y último bastión de los insurrectos, y suponía todo un revés para el dictador libio Gadafi, cuando ya creía que empezaba a sofocar la revuelta.
La duda ahora estriba en quién tomará la iniciativa en el uso de la fuerza, toda vez que las tropas del gobierno verde han mostrado claros indicios de no respetar ningún tipo de restricción internacional. El Departamento de Defensa de EEUU declaraba ayer mismo que ya estaban ideando planes de intervención militar “más allá de la simple demostración de fuerza”.

BAHREIN EN ESTADO DE EXCEPCIÓN

Tanques de las fuerzas oficiales de Bahrein transitan por la Plaza de la Perla de Manama.

Tan sólo un día después de la llegada de tropas saudíes en apoyo del régimen, el Rey Hamad decretaba el estado de excepción en Bahrein. Las intervenciones policiales del día de ayer como represión ante las manifestaciones y protestas populares en diversos cónclaves de la minoría chií, arrojaron como resultado tres muertos y al menos dos centenares de heridos.
Mientras la oposición mostraba su más enérgica disconformidad ante esta medida, algunos aseguraban entrever una operación de falsa bandera en los ataques vandálicos contra la sede de la liberal formación Waad, que oficialmente se habían atribuido a los sublevados.
Irán, país de mayoritaria fe chií, manifestaba ayer mediante su ministro de Asuntos Exteriores Ali Akbar Salehi su desacuerdo ante la intervención de Arabia en el conflicto, solicitando el cese inmediato de sus acciones. A pesar de ello, uno de los portavoces de la bahreiní, el exdiputado Ebrahim Ali Matar, subraya el carácter aconfesional y prodemócrata del movimiento.

ARGELIA, DISPUESTA A LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Una de las últimas apariciones públicas del Jefe de Estado de Argelia, Bouteflika.

El presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, está planteando junto a su gabinete de gobierno la modificación de la Constitución para dar cabida a diversas reivindicaciones promovidas por las protestas populares que asolan al país, al calor de la escala de revueltas norteafricanas. Siguiendo los pasos dados por Marruecos, la coalición gubernamental -formada por el Frente de Liberación Nacional, el Reagrupamiento Democrático y los islamistas moderados- trata así de sofocar las revueltas como la de ayer en El Madania, donde los antidisturbios hubieron de emplearse con bombas lacrimógenas.  
La presión diplomática de EEUU parece ser la instigadora de esta decisión sin precedentes, que afectaría a una constitución de 1996 inefectiva que, aunque permite la libertad de creación de formaciones políticas, no ha autorizado ninguna de facto en los últimos doce años.

Revolución 2.0

Vivimos una época crucial para el devenir de la sociedad humana. Si, en los años 80, la eclosión del comunismo liberaba un buen puñado de naciones del yugo de la Dictadura del Proletariado, hoy son los ciudadanos islámicos quienes comienzan a clamar por su libertad. Una revolución de índole cibernética, auspiciada por la globalización de Internet, la consciencia de un mundo de igualdades y civilización al otro lado de la fibra óptica. Una herramienta virtual que regatea censuras, promueve el debate y combate el pensamiento único con el arma más pacífica y poderosa: la voz. Youtube, el correo electrónico, las redes sociales, han fabricado el altavoz de infinitos decibelios que ha convertido el rumor en un clamor: LIBERTAD.
Los rugidos de Túnez, Egipto, Libia, Omán, Yemen, Bahrein, Marruecos, Irán, Arabia Saudita, Kuwait, han hecho temblar los sólidos cimientos de autarquías opresoras centenarias: el dominó de las antidemocracias tienta a nuevas fichas, prestas a caer. Acerquemos nuestra silla hacia el tapete verde, con nuestro puro y nuestro anís: los ancianos jugadores que otrora fueran maestros en las lides, ahora están acongojados, y a punto de perder.